De análogo a digital: 10 claves para guiar la transformación digital en tu organización

De análogo a digital: 10 consejos claves para ejecutar la transformación digital en tu empresa

De análogo a digital: 10 consejos claves para ejecutar la transformación digital en tu empresa

De análogo a digital: 10 claves para ejecutar la transformación digital en tu empresa

De análogo a digital: 10 consejos claves para ejecutar la transformación digital en tu empresa

"Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo".

"Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo".

"Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo".

"Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo".

"Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo".

Por Juan José de la Torre y Andrés Silva

Por Juan José de la Torre y Andrés Silva

Por Juan José de la Torre y Andrés Silva

Por Juan José de la Torre y Andrés Silva

Por Juan José de la Torre y Andrés Silva

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Agosto 2020

Agosto 2020

A finales de la pasada década, fuimos testigos de cómo muchos ejecutivos de empresas aún cuestionaban la real importancia de las tecnologías digitales y exponenciales. Pese a las elevadas tasas de penetración de Internet, por años el comercio electrónico fue lamentablemente responsable de un insignificante 3,9% de las ventas del comercio minorista. Las explicaciones más probables de este fenómeno de “incredulidad ejecutiva” radicaba en el escaso desarrollo de la nube, la computación móvil, la inteligencia artificial, blockchain, y ni pensar en el internet de las cosas. Unido a esto, las empresas centraron sus esfuerzos iniciales en la “digitalización” de sus operaciones, es decir, volcar sus procesos tradicionales a digitales. Esta estrategia generó impacto directo en su eficiencia, creando ahorros que fueron capturados de inmediato en sus estados de resultados. Así la digitalización, y no la transformación, se transformó en la panacea de los ejecutivos para capturar beneficios de corto plazo.

Hoy la gran mayoría de las organizaciones ha continuado con la misma estrategia de digitalización, viendo no solo una disminución en su captura de eficiencias, sino también un deterioro en la experiencia del cliente. Al mismo tiempo las tecnologías han seguido evolucionando a paso acelerado, siendo cada vez más necesarias para lograr niveles de competitividad efectivos en mercados cada vez más hiperconectados y exigentes.

Esto ha llevado a que muchos ejecutivos cometan el error de creer que al adquirir tecnología avanzada sus organizaciones se están transformando digitalmente, sin embargo, esta no es una solución definitiva, sino solo un habilitador. Si la implementación y puesta en marcha de nuevas tecnologías al interior de la organización carece de una visión estratégica sobre la transformación de la experiencia del cliente, la experiencia del colaborador y el modelo de negocios, puede seguir un largo y dificultoso camino. Es así que cerca del 70% de los esfuerzos de transformación digital fracasan, ya que probablemente estas compañías nunca comprendieron que la transformación digital empresarial es muy similar a un cambio en el “estilo de vida” de la organización.

 

¿Cuáles son las principales fuentes de fracaso en la transformación digital de las organizaciones?

La gran mayoría de estos fracasos están relacionados directamente con la gestión cultural y organizacional de la compañía, la que en definitiva crea el cambio tecnológico efectivo. Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo.

A continuación, compartimos diez consejos claves a considerar para una implementación exitosa de la transformación digital en tu empresa:


1. Determina claramente los objetivos de negocio y comerciales, y jamás coloques la tecnología por sobre estos. Primero define qué quieres lograr, luego cómo lo vas a lograr (estrategia) y finalmente con qué lo vas a lograr (tecnología).


2. Define las tareas más “espesas” y ocúpate de que se hagan más líquidas. No te enfoques en la lógica de reemplazar a las personas que trabajan contigo, sino que opta por incorporar tecnologías para hacer más liviano su trabajo dentro de la organización. Mejorarás la productividad y la calidad de vida de tus trabajadores y, más importante aún, lograrás un mayor compromiso de ellos con la compañía.


3. Detecta las tareas más rutinarias. Las personas se cansan mental y físicamente de las actividades con una alta dosis de rutina, mientras que las máquinas no. Las personas trabajan mejor cuando tienen espacio para crear, interactuar, y buscar soluciones significativas. Transformar digitalmente las actividades rutinarias es una buena forma de evolucionar la experiencia de tus colaboradores capturando beneficios inmediatos en la experiencia del cliente.


4. No dudes en explorar el cómo modificar tu modelo de negocio y, por ende, la organización. Si quieres hacer un cambio tecnológico disruptivo en la compañía, no es sano pensar en conservar la misma estructura organizacional. Probablemente incluso deberás pensar en cambiar la estrategia dada la estrecha relación que existe entre estrategia y estructura organizacional. Por ejemplo, si estás buscando mejorar la experiencia cliente a través de una mejor calidad y rapidez en la interacción con clientes, no solo precisarás de nueva tecnología, sino también necesitarás modificar tu estructura organizacional “piramidal” a una mucho más liviana como lo es la estructura horizontal.


5. Considera siempre que la transformación digital sin la transformación humana es igual a fracaso. Dado los acelerados avances tecnológicos digitales, gran parte del valor ha evolucionado de habilidades cognitivas a habilidades sociales (blandas), como resultado del alto protagonismo que está teniendo la colaboración como fuente de ventaja competitiva sostenible y significativa en la empresa.


6. Examina las capacidades de liderazgo para conducir la transformación digital en la empresa. La mayoría de las iniciativas tecnológicas fallan cuando el CEO no está involucrado. Puedes contar con la tecnología, los empleados y la cultura adecuados, pero si no tiene los líderes correctos, tu empresa no llegará a buen puerto. Un liderazgo auténtico y efectivo debe actuar proactivamente y estar atento a los procesos, las nuevas tecnologías, las oportunidades de automatización, los nuevos desafíos de la industria y todo lo que potencialmente pueda ayudar a la empresa para crecer para mejorar sus estándares de competitividad.


7. Nunca subestimes el valor de los datos. Las empresas están aumentando sus inversiones en Big Data y Business Analytics. Según un estudio de Research at TechTarget (2018), un 30% de las empresas hoy realizan inversiones significativas en esta materia. Esto refleja directamente que las organizaciones entienden que administrar, manipular y extraer valor de los datos es importante. Todas estas inversiones están sucediendo de manera simultánea con todos los esfuerzos de transformación digital en las compañías.


8. Ocúpate de la agilidad. Las iniciativas relacionadas con la transformación digital están avanzando de manera acelerada a medida que las compañías se encaminan hacia la nube, la inteligencia artificial e Internet de las cosas. Debes tener en cuenta que la clave de toda estrategia de transformación digital efectiva radica en el énfasis en la agilidad. Ser más ágil faculta a las compañías de poder ajustar y repetir sus procesos de manera más rápida, reduciendo los tiempos para el análisis y ajuste de una estrategia que ha sido poco efectiva o reforzar una estrategia que ha sido efectiva.


9. Ten claridad en la integración de los negocios. Muchas empresas están comenzando a implementar transformación digital, sin embargo, todas ellas se enfrentan a desafíos y complejidades que no tenían contemplados encontrar. Lo más probable es que todas estas empresas prescindieron afrontar un aspecto esencial para la estrategia de transformación digital: las integraciones de sistemas y negocios de la compañía. El supuesto fundamental de la transformación digital es poseer una mirada de 360 ​° del cliente, es decir, tener datos de todas las fuentes al alcance de la mano y además la misma información disponible para todos los usuarios y puntos de contacto.


10. No pierdas de vista el ecosistema. Un ecosistema digital es una red dinámica e interconectada que requiere una comunicación confiable entre clientes y socios comerciales. Es fundamental que comprendas que los ecosistemas digitales abordan las demandas de los clientes de una manera totalmente diferente, es decir, no desde una mirada desagregada de un proveedor individual, sino desde la óptica de la necesidad humana compleja, independientemente de las categorías tradicionales de proveedores o de la industria. En una economía de ecosistema, la ventaja competitiva sostenible y significativa estará determinada no por la fortaleza de una compañía en particular, sino por la fortaleza y la capacidad de innovación de todo el ecosistema. Los ecosistemas digitales son necesarios para crear conexiones, impulsar la transformación y mejorar los resultados empresariales. Finalmente debes tener en consideración que un ecosistema digital es bastante amplio y diverso, involucrando socios comerciales, proveedores, aplicaciones, clientes, proveedores de servicios de datos de terceros y, por su puesto, todas sus tecnologías respectivas.
 
 

A finales de la pasada década, fuimos testigos de cómo muchos ejecutivos de empresas aún cuestionaban la real importancia de las tecnologías digitales y exponenciales. Pese a las elevadas tasas de penetración de Internet, por años el comercio electrónico fue lamentablemente responsable de un insignificante 3,9% de las ventas del comercio minorista. Las explicaciones más probables de este fenómeno de “incredulidad ejecutiva” radicaba en el escaso desarrollo de la nube, la computación móvil, la inteligencia artificial, blockchain, y ni pensar en el internet de las cosas. Unido a esto, las empresas centraron sus esfuerzos iniciales en la “digitalización” de sus operaciones, es decir, volcar sus procesos tradicionales a digitales. Esta estrategia generó impacto directo en su eficiencia, creando ahorros que fueron capturados de inmediato en sus estados de resultados. Así la digitalización, y no la transformación, se transformó en la panacea de los ejecutivos para capturar beneficios de corto plazo.

Hoy la gran mayoría de las organizaciones ha continuado con la misma estrategia de digitalización, viendo no solo una disminución en su captura de eficiencias, sino también un deterioro en la experiencia del cliente. Al mismo tiempo las tecnologías han seguido evolucionando a paso acelerado, siendo cada vez más necesarias para lograr niveles de competitividad efectivos en mercados cada vez más hiperconectados y exigentes.

Esto ha llevado a que muchos ejecutivos cometan el error de creer que al adquirir tecnología avanzada sus organizaciones se están transformando digitalmente, sin embargo, esta no es una solución definitiva, sino solo un habilitador. Si la implementación y puesta en marcha de nuevas tecnologías al interior de la organización carece de una visión estratégica sobre la transformación de la experiencia del cliente, la experiencia del colaborador y el modelo de negocios, puede seguir un largo y dificultoso camino. Es así que cerca del 70% de los esfuerzos de transformación digital fracasan, ya que probablemente estas compañías nunca comprendieron que la transformación digital empresarial es muy similar a un cambio en el “estilo de vida” de la organización.

 

¿Cuáles son las principales fuentes de fracaso en la transformación digital de las organizaciones?

La gran mayoría de estos fracasos están relacionados directamente con la gestión cultural y organizacional de la compañía, la que en definitiva crea el cambio tecnológico efectivo. Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo.

A continuación, compartimos diez consejos claves a considerar para una implementación exitosa de la transformación digital en tu empresa:


1. Determina claramente los objetivos de negocio y comerciales, y jamás coloques la tecnología por sobre estos. Primero define qué quieres lograr, luego cómo lo vas a lograr (estrategia) y finalmente con qué lo vas a lograr (tecnología).


2. Define las tareas más “espesas” y ocúpate de que se hagan más líquidas. No te enfoques en la lógica de reemplazar a las personas que trabajan contigo, sino que opta por incorporar tecnologías para hacer más liviano su trabajo dentro de la organización. Mejorarás la productividad y la calidad de vida de tus trabajadores y, más importante aún, lograrás un mayor compromiso de ellos con la compañía.


3. Detecta las tareas más rutinarias. Las personas se cansan mental y físicamente de las actividades con una alta dosis de rutina, mientras que las máquinas no. Las personas trabajan mejor cuando tienen espacio para crear, interactuar, y buscar soluciones significativas. Transformar digitalmente las actividades rutinarias es una buena forma de evolucionar la experiencia de tus colaboradores capturando beneficios inmediatos en la experiencia del cliente.


4. No dudes en explorar el cómo modificar tu modelo de negocio y, por ende, la organización. Si quieres hacer un cambio tecnológico disruptivo en la compañía, no es sano pensar en conservar la misma estructura organizacional. Probablemente incluso deberás pensar en cambiar la estrategia dada la estrecha relación que existe entre estrategia y estructura organizacional. Por ejemplo, si estás buscando mejorar la experiencia cliente a través de una mejor calidad y rapidez en la interacción con clientes, no solo precisarás de nueva tecnología, sino también necesitarás modificar tu estructura organizacional “piramidal” a una mucho más liviana como lo es la estructura horizontal.


5. Considera siempre que la transformación digital sin la transformación humana es igual a fracaso. Dado los acelerados avances tecnológicos digitales, gran parte del valor ha evolucionado de habilidades cognitivas a habilidades sociales (blandas), como resultado del alto protagonismo que está teniendo la colaboración como fuente de ventaja competitiva sostenible y significativa en la empresa.


6. Examina las capacidades de liderazgo para conducir la transformación digital en la empresa. La mayoría de las iniciativas tecnológicas fallan cuando el CEO no está involucrado. Puedes contar con la tecnología, los empleados y la cultura adecuados, pero si no tiene los líderes correctos, tu empresa no llegará a buen puerto. Un liderazgo auténtico y efectivo debe actuar proactivamente y estar atento a los procesos, las nuevas tecnologías, las oportunidades de automatización, los nuevos desafíos de la industria y todo lo que potencialmente pueda ayudar a la empresa para crecer para mejorar sus estándares de competitividad.


7. Nunca subestimes el valor de los datos. Las empresas están aumentando sus inversiones en Big Data y Business Analytics. Según un estudio de Research at TechTarget (2018), un 30% de las empresas hoy realizan inversiones significativas en esta materia. Esto refleja directamente que las organizaciones entienden que administrar, manipular y extraer valor de los datos es importante. Todas estas inversiones están sucediendo de manera simultánea con todos los esfuerzos de transformación digital en las compañías.


8. Ocúpate de la agilidad. Las iniciativas relacionadas con la transformación digital están avanzando de manera acelerada a medida que las compañías se encaminan hacia la nube, la inteligencia artificial e Internet de las cosas. Debes tener en cuenta que la clave de toda estrategia de transformación digital efectiva radica en el énfasis en la agilidad. Ser más ágil faculta a las compañías de poder ajustar y repetir sus procesos de manera más rápida, reduciendo los tiempos para el análisis y ajuste de una estrategia que ha sido poco efectiva o reforzar una estrategia que ha sido efectiva.


9. Ten claridad en la integración de los negocios. Muchas empresas están comenzando a implementar transformación digital, sin embargo, todas ellas se enfrentan a desafíos y complejidades que no tenían contemplados encontrar. Lo más probable es que todas estas empresas prescindieron afrontar un aspecto esencial para la estrategia de transformación digital: las integraciones de sistemas y negocios de la compañía. El supuesto fundamental de la transformación digital es poseer una mirada de 360 ​° del cliente, es decir, tener datos de todas las fuentes al alcance de la mano y además la misma información disponible para todos los usuarios y puntos de contacto.


10. No pierdas de vista el ecosistema. Un ecosistema digital es una red dinámica e interconectada que requiere una comunicación confiable entre clientes y socios comerciales. Es fundamental que comprendas que los ecosistemas digitales abordan las demandas de los clientes de una manera totalmente diferente, es decir, no desde una mirada desagregada de un proveedor individual, sino desde la óptica de la necesidad humana compleja, independientemente de las categorías tradicionales de proveedores o de la industria. En una economía de ecosistema, la ventaja competitiva sostenible y significativa estará determinada no por la fortaleza de una compañía en particular, sino por la fortaleza y la capacidad de innovación de todo el ecosistema. Los ecosistemas digitales son necesarios para crear conexiones, impulsar la transformación y mejorar los resultados empresariales. Finalmente debes tener en consideración que un ecosistema digital es bastante amplio y diverso, involucrando socios comerciales, proveedores, aplicaciones, clientes, proveedores de servicios de datos de terceros y, por su puesto, todas sus tecnologías respectivas.
 
 

A finales de la pasada década, fuimos testigos de cómo muchos ejecutivos de empresas aún cuestionaban la real importancia de las tecnologías digitales y exponenciales. Pese a las elevadas tasas de penetración de Internet, por años el comercio electrónico fue lamentablemente responsable de un insignificante 3,9% de las ventas del comercio minorista. Las explicaciones más probables de este fenómeno de “incredulidad ejecutiva” radicaba en el escaso desarrollo de la nube, la computación móvil, la inteligencia artificial, blockchain, y ni pensar en el internet de las cosas. Unido a esto, las empresas centraron sus esfuerzos iniciales en la “digitalización” de sus operaciones, es decir, volcar sus procesos tradicionales a digitales. Esta estrategia generó impacto directo en su eficiencia, creando ahorros que fueron capturados de inmediato en sus estados de resultados. Así la digitalización, y no la transformación, se transformó en la panacea de los ejecutivos para capturar beneficios de corto plazo.

Hoy la gran mayoría de las organizaciones ha continuado con la misma estrategia de digitalización, viendo no solo una disminución en su captura de eficiencias, sino también un deterioro en la experiencia del cliente. Al mismo tiempo las tecnologías han seguido evolucionando a paso acelerado, siendo cada vez más necesarias para lograr niveles de competitividad efectivos en mercados cada vez más hiperconectados y exigentes.

Esto ha llevado a que muchos ejecutivos cometan el error de creer que al adquirir tecnología avanzada sus organizaciones se están transformando digitalmente, sin embargo, esta no es una solución definitiva, sino solo un habilitador. Si la implementación y puesta en marcha de nuevas tecnologías al interior de la organización carece de una visión estratégica sobre la transformación de la experiencia del cliente, la experiencia del colaborador y el modelo de negocios, puede seguir un largo y dificultoso camino. Es así que cerca del 70% de los esfuerzos de transformación digital fracasan, ya que probablemente estas compañías nunca comprendieron que la transformación digital empresarial es muy similar a un cambio en el “estilo de vida” de la organización.

 

¿Cuáles son las principales fuentes de fracaso en la transformación digital de las organizaciones?

La gran mayoría de estos fracasos están relacionados directamente con la gestión cultural y organizacional de la compañía, la que en definitiva crea el cambio tecnológico efectivo. Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo.

A continuación, compartimos diez consejos claves a considerar para una implementación exitosa de la transformación digital en tu empresa:


1. Determina claramente los objetivos de negocio y comerciales, y jamás coloques la tecnología por sobre estos. Primero define qué quieres lograr, luego cómo lo vas a lograr (estrategia) y finalmente con qué lo vas a lograr (tecnología).


2. Define las tareas más “espesas” y ocúpate de que se hagan más líquidas. No te enfoques en la lógica de reemplazar a las personas que trabajan contigo, sino que opta por incorporar tecnologías para hacer más liviano su trabajo dentro de la organización. Mejorarás la productividad y la calidad de vida de tus trabajadores y, más importante aún, lograrás un mayor compromiso de ellos con la compañía.


3. Detecta las tareas más rutinarias. Las personas se cansan mental y físicamente de las actividades con una alta dosis de rutina, mientras que las máquinas no. Las personas trabajan mejor cuando tienen espacio para crear, interactuar, y buscar soluciones significativas. Transformar digitalmente las actividades rutinarias es una buena forma de evolucionar la experiencia de tus colaboradores capturando beneficios inmediatos en la experiencia del cliente.


4. No dudes en explorar el cómo modificar tu modelo de negocio y, por ende, la organización. Si quieres hacer un cambio tecnológico disruptivo en la compañía, no es sano pensar en conservar la misma estructura organizacional. Probablemente incluso deberás pensar en cambiar la estrategia dada la estrecha relación que existe entre estrategia y estructura organizacional. Por ejemplo, si estás buscando mejorar la experiencia cliente a través de una mejor calidad y rapidez en la interacción con clientes, no solo precisarás de nueva tecnología, sino también necesitarás modificar tu estructura organizacional “piramidal” a una mucho más liviana como lo es la estructura horizontal.


5. Considera siempre que la transformación digital sin la transformación humana es igual a fracaso. Dado los acelerados avances tecnológicos digitales, gran parte del valor ha evolucionado de habilidades cognitivas a habilidades sociales (blandas), como resultado del alto protagonismo que está teniendo la colaboración como fuente de ventaja competitiva sostenible y significativa en la empresa.


6. Examina las capacidades de liderazgo para conducir la transformación digital en la empresa. La mayoría de las iniciativas tecnológicas fallan cuando el CEO no está involucrado. Puedes contar con la tecnología, los empleados y la cultura adecuados, pero si no tiene los líderes correctos, tu empresa no llegará a buen puerto. Un liderazgo auténtico y efectivo debe actuar proactivamente y estar atento a los procesos, las nuevas tecnologías, las oportunidades de automatización, los nuevos desafíos de la industria y todo lo que potencialmente pueda ayudar a la empresa para crecer para mejorar sus estándares de competitividad.


7. Nunca subestimes el valor de los datos. Las empresas están aumentando sus inversiones en Big Data y Business Analytics. Según un estudio de Research at TechTarget (2018), un 30% de las empresas hoy realizan inversiones significativas en esta materia. Esto refleja directamente que las organizaciones entienden que administrar, manipular y extraer valor de los datos es importante. Todas estas inversiones están sucediendo de manera simultánea con todos los esfuerzos de transformación digital en las compañías.


8. Ocúpate de la agilidad. Las iniciativas relacionadas con la transformación digital están avanzando de manera acelerada a medida que las compañías se encaminan hacia la nube, la inteligencia artificial e Internet de las cosas. Debes tener en cuenta que la clave de toda estrategia de transformación digital efectiva radica en el énfasis en la agilidad. Ser más ágil faculta a las compañías de poder ajustar y repetir sus procesos de manera más rápida, reduciendo los tiempos para el análisis y ajuste de una estrategia que ha sido poco efectiva o reforzar una estrategia que ha sido efectiva.


9. Ten claridad en la integración de los negocios. Muchas empresas están comenzando a implementar transformación digital, sin embargo, todas ellas se enfrentan a desafíos y complejidades que no tenían contemplados encontrar. Lo más probable es que todas estas empresas prescindieron afrontar un aspecto esencial para la estrategia de transformación digital: las integraciones de sistemas y negocios de la compañía. El supuesto fundamental de la transformación digital es poseer una mirada de 360 ​° del cliente, es decir, tener datos de todas las fuentes al alcance de la mano y además la misma información disponible para todos los usuarios y puntos de contacto.


10. No pierdas de vista el ecosistema. Un ecosistema digital es una red dinámica e interconectada que requiere una comunicación confiable entre clientes y socios comerciales. Es fundamental que comprendas que los ecosistemas digitales abordan las demandas de los clientes de una manera totalmente diferente, es decir, no desde una mirada desagregada de un proveedor individual, sino desde la óptica de la necesidad humana compleja, independientemente de las categorías tradicionales de proveedores o de la industria. En una economía de ecosistema, la ventaja competitiva sostenible y significativa estará determinada no por la fortaleza de una compañía en particular, sino por la fortaleza y la capacidad de innovación de todo el ecosistema. Los ecosistemas digitales son necesarios para crear conexiones, impulsar la transformación y mejorar los resultados empresariales. Finalmente debes tener en consideración que un ecosistema digital es bastante amplio y diverso, involucrando socios comerciales, proveedores, aplicaciones, clientes, proveedores de servicios de datos de terceros y, por su puesto, todas sus tecnologías respectivas.
 
 

A finales de la pasada década, fuimos testigos de cómo muchos ejecutivos de empresas aún cuestionaban la real importancia de las tecnologías digitales y exponenciales. Pese a las elevadas tasas de penetración de Internet, por años el comercio electrónico fue lamentablemente responsable de un insignificante 3,9% de las ventas del comercio minorista. Las explicaciones más probables de este fenómeno de “incredulidad ejecutiva” radicaba en el escaso desarrollo de la nube, la computación móvil, la inteligencia artificial, blockchain, y ni pensar en el internet de las cosas. Unido a esto, las empresas centraron sus esfuerzos iniciales en la “digitalización” de sus operaciones, es decir, volcar sus procesos tradicionales a digitales. Esta estrategia generó impacto directo en su eficiencia, creando ahorros que fueron capturados de inmediato en sus estados de resultados. Así la digitalización, y no la transformación, se transformó en la panacea de los ejecutivos para capturar beneficios de corto plazo.

Hoy la gran mayoría de las organizaciones ha continuado con la misma estrategia de digitalización, viendo no solo una disminución en su captura de eficiencias, sino también un deterioro en la experiencia del cliente. Al mismo tiempo las tecnologías han seguido evolucionando a paso acelerado, siendo cada vez más necesarias para lograr niveles de competitividad efectivos en mercados cada vez más hiperconectados y exigentes.

Esto ha llevado a que muchos ejecutivos cometan el error de creer que al adquirir tecnología avanzada sus organizaciones se están transformando digitalmente, sin embargo, esta no es una solución definitiva, sino solo un habilitador. Si la implementación y puesta en marcha de nuevas tecnologías al interior de la organización carece de una visión estratégica sobre la transformación de la experiencia del cliente, la experiencia del colaborador y el modelo de negocios, puede seguir un largo y dificultoso camino. Es así que cerca del 70% de los esfuerzos de transformación digital fracasan, ya que probablemente estas compañías nunca comprendieron que la transformación digital empresarial es muy similar a un cambio en el “estilo de vida” de la organización.

 

¿Cuáles son las principales fuentes de fracaso en la transformación digital de las organizaciones?

La gran mayoría de estos fracasos están relacionados directamente con la gestión cultural y organizacional de la compañía, la que en definitiva crea el cambio tecnológico efectivo. Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo.

A continuación, compartimos diez consejos claves a considerar para una implementación exitosa de la transformación digital en tu empresa:


1. Determina claramente los objetivos de negocio y comerciales, y jamás coloques la tecnología por sobre estos. Primero define qué quieres lograr, luego cómo lo vas a lograr (estrategia) y finalmente con qué lo vas a lograr (tecnología).


2. Define las tareas más “espesas” y ocúpate de que se hagan más líquidas. No te enfoques en la lógica de reemplazar a las personas que trabajan contigo, sino que opta por incorporar tecnologías para hacer más liviano su trabajo dentro de la organización. Mejorarás la productividad y la calidad de vida de tus trabajadores y, más importante aún, lograrás un mayor compromiso de ellos con la compañía.


3. Detecta las tareas más rutinarias. Las personas se cansan mental y físicamente de las actividades con una alta dosis de rutina, mientras que las máquinas no. Las personas trabajan mejor cuando tienen espacio para crear, interactuar, y buscar soluciones significativas. Transformar digitalmente las actividades rutinarias es una buena forma de evolucionar la experiencia de tus colaboradores capturando beneficios inmediatos en la experiencia del cliente.


4. No dudes en explorar el cómo modificar tu modelo de negocio y, por ende, la organización. Si quieres hacer un cambio tecnológico disruptivo en la compañía, no es sano pensar en conservar la misma estructura organizacional. Probablemente incluso deberás pensar en cambiar la estrategia dada la estrecha relación que existe entre estrategia y estructura organizacional. Por ejemplo, si estás buscando mejorar la experiencia cliente a través de una mejor calidad y rapidez en la interacción con clientes, no solo precisarás de nueva tecnología, sino también necesitarás modificar tu estructura organizacional “piramidal” a una mucho más liviana como lo es la estructura horizontal.


5. Considera siempre que la transformación digital sin la transformación humana es igual a fracaso. Dado los acelerados avances tecnológicos digitales, gran parte del valor ha evolucionado de habilidades cognitivas a habilidades sociales (blandas), como resultado del alto protagonismo que está teniendo la colaboración como fuente de ventaja competitiva sostenible y significativa en la empresa.


6. Examina las capacidades de liderazgo para conducir la transformación digital en la empresa. La mayoría de las iniciativas tecnológicas fallan cuando el CEO no está involucrado. Puedes contar con la tecnología, los empleados y la cultura adecuados, pero si no tiene los líderes correctos, tu empresa no llegará a buen puerto. Un liderazgo auténtico y efectivo debe actuar proactivamente y estar atento a los procesos, las nuevas tecnologías, las oportunidades de automatización, los nuevos desafíos de la industria y todo lo que potencialmente pueda ayudar a la empresa para crecer para mejorar sus estándares de competitividad.


7. Nunca subestimes el valor de los datos. Las empresas están aumentando sus inversiones en Big Data y Business Analytics. Según un estudio de Research at TechTarget (2018), un 30% de las empresas hoy realizan inversiones significativas en esta materia. Esto refleja directamente que las organizaciones entienden que administrar, manipular y extraer valor de los datos es importante. Todas estas inversiones están sucediendo de manera simultánea con todos los esfuerzos de transformación digital en las compañías.


8. Ocúpate de la agilidad. Las iniciativas relacionadas con la transformación digital están avanzando de manera acelerada a medida que las compañías se encaminan hacia la nube, la inteligencia artificial e Internet de las cosas. Debes tener en cuenta que la clave de toda estrategia de transformación digital efectiva radica en el énfasis en la agilidad. Ser más ágil faculta a las compañías de poder ajustar y repetir sus procesos de manera más rápida, reduciendo los tiempos para el análisis y ajuste de una estrategia que ha sido poco efectiva o reforzar una estrategia que ha sido efectiva.


9. Ten claridad en la integración de los negocios. Muchas empresas están comenzando a implementar transformación digital, sin embargo, todas ellas se enfrentan a desafíos y complejidades que no tenían contemplados encontrar. Lo más probable es que todas estas empresas prescindieron afrontar un aspecto esencial para la estrategia de transformación digital: las integraciones de sistemas y negocios de la compañía. El supuesto fundamental de la transformación digital es poseer una mirada de 360 ​° del cliente, es decir, tener datos de todas las fuentes al alcance de la mano y además la misma información disponible para todos los usuarios y puntos de contacto.


10. No pierdas de vista el ecosistema. Un ecosistema digital es una red dinámica e interconectada que requiere una comunicación confiable entre clientes y socios comerciales. Es fundamental que comprendas que los ecosistemas digitales abordan las demandas de los clientes de una manera totalmente diferente, es decir, no desde una mirada desagregada de un proveedor individual, sino desde la óptica de la necesidad humana compleja, independientemente de las categorías tradicionales de proveedores o de la industria. En una economía de ecosistema, la ventaja competitiva sostenible y significativa estará determinada no por la fortaleza de una compañía en particular, sino por la fortaleza y la capacidad de innovación de todo el ecosistema. Los ecosistemas digitales son necesarios para crear conexiones, impulsar la transformación y mejorar los resultados empresariales. Finalmente debes tener en consideración que un ecosistema digital es bastante amplio y diverso, involucrando socios comerciales, proveedores, aplicaciones, clientes, proveedores de servicios de datos de terceros y, por su puesto, todas sus tecnologías respectivas.
 
 

A finales de la pasada década, fuimos testigos de cómo muchos ejecutivos de empresas aún cuestionaban la real importancia de las tecnologías digitales y exponenciales. Pese a las elevadas tasas de penetración de Internet, por años el comercio electrónico fue lamentablemente responsable de un insignificante 3,9% de las ventas del comercio minorista. Las explicaciones más probables de este fenómeno de “incredulidad ejecutiva” radicaba en el escaso desarrollo de la nube, la computación móvil, la inteligencia artificial, blockchain, y ni pensar en el internet de las cosas. Unido a esto, las empresas centraron sus esfuerzos iniciales en la “digitalización” de sus operaciones, es decir, volcar sus procesos tradicionales a digitales. Esta estrategia generó impacto directo en su eficiencia, creando ahorros que fueron capturados de inmediato en sus estados de resultados. Así la digitalización, y no la transformación, se transformó en la panacea de los ejecutivos para capturar beneficios de corto plazo.

Hoy la gran mayoría de las organizaciones ha continuado con la misma estrategia de digitalización, viendo no solo una disminución en su captura de eficiencias, sino también un deterioro en la experiencia del cliente. Al mismo tiempo las tecnologías han seguido evolucionando a paso acelerado, siendo cada vez más necesarias para lograr niveles de competitividad efectivos en mercados cada vez más hiperconectados y exigentes.

Esto ha llevado a que muchos ejecutivos cometan el error de creer que al adquirir tecnología avanzada sus organizaciones se están transformando digitalmente, sin embargo, esta no es una solución definitiva, sino solo un habilitador. Si la implementación y puesta en marcha de nuevas tecnologías al interior de la organización carece de una visión estratégica sobre la transformación de la experiencia del cliente, la experiencia del colaborador y el modelo de negocios, puede seguir un largo y dificultoso camino. Es así que cerca del 70% de los esfuerzos de transformación digital fracasan, ya que probablemente estas compañías nunca comprendieron que la transformación digital empresarial es muy similar a un cambio en el “estilo de vida” de la organización.

 

¿Cuáles son las principales fuentes de fracaso en la transformación digital de las organizaciones?

La gran mayoría de estos fracasos están relacionados directamente con la gestión cultural y organizacional de la compañía, la que en definitiva crea el cambio tecnológico efectivo. Conseguir un proveedor de soluciones tecnológicas que pueda implementar y poner en marcha un sistema para una empresa es lo más simple de todo el proceso, pues el gran desafío es abordar la resistencia natural que tiene una organización y sus personas ante al cambio, más aún si es profundo.

A continuación, compartimos diez consejos claves a considerar para una implementación exitosa de la transformación digital en tu empresa:


1. Determina claramente los objetivos de negocio y comerciales, y jamás coloques la tecnología por sobre estos. Primero define qué quieres lograr, luego cómo lo vas a lograr (estrategia) y finalmente con qué lo vas a lograr (tecnología).


2. Define las tareas más “espesas” y ocúpate de que se hagan más líquidas. No te enfoques en la lógica de reemplazar a las personas que trabajan contigo, sino que opta por incorporar tecnologías para hacer más liviano su trabajo dentro de la organización. Mejorarás la productividad y la calidad de vida de tus trabajadores y, más importante aún, lograrás un mayor compromiso de ellos con la compañía.


3. Detecta las tareas más rutinarias. Las personas se cansan mental y físicamente de las actividades con una alta dosis de rutina, mientras que las máquinas no. Las personas trabajan mejor cuando tienen espacio para crear, interactuar, y buscar soluciones significativas. Transformar digitalmente las actividades rutinarias es una buena forma de evolucionar la experiencia de tus colaboradores capturando beneficios inmediatos en la experiencia del cliente.


4. No dudes en explorar el cómo modificar tu modelo de negocio y, por ende, la organización. Si quieres hacer un cambio tecnológico disruptivo en la compañía, no es sano pensar en conservar la misma estructura organizacional. Probablemente incluso deberás pensar en cambiar la estrategia dada la estrecha relación que existe entre estrategia y estructura organizacional. Por ejemplo, si estás buscando mejorar la experiencia cliente a través de una mejor calidad y rapidez en la interacción con clientes, no solo precisarás de nueva tecnología, sino también necesitarás modificar tu estructura organizacional “piramidal” a una mucho más liviana como lo es la estructura horizontal.


5. Considera siempre que la transformación digital sin la transformación humana es igual a fracaso. Dado los acelerados avances tecnológicos digitales, gran parte del valor ha evolucionado de habilidades cognitivas a habilidades sociales (blandas), como resultado del alto protagonismo que está teniendo la colaboración como fuente de ventaja competitiva sostenible y significativa en la empresa.


6. Examina las capacidades de liderazgo para conducir la transformación digital en la empresa. La mayoría de las iniciativas tecnológicas fallan cuando el CEO no está involucrado. Puedes contar con la tecnología, los empleados y la cultura adecuados, pero si no tiene los líderes correctos, tu empresa no llegará a buen puerto. Un liderazgo auténtico y efectivo debe actuar proactivamente y estar atento a los procesos, las nuevas tecnologías, las oportunidades de automatización, los nuevos desafíos de la industria y todo lo que potencialmente pueda ayudar a la empresa para crecer para mejorar sus estándares de competitividad.


7. Nunca subestimes el valor de los datos. Las empresas están aumentando sus inversiones en Big Data y Business Analytics. Según un estudio de Research at TechTarget (2018), un 30% de las empresas hoy realizan inversiones significativas en esta materia. Esto refleja directamente que las organizaciones entienden que administrar, manipular y extraer valor de los datos es importante. Todas estas inversiones están sucediendo de manera simultánea con todos los esfuerzos de transformación digital en las compañías.


8. Ocúpate de la agilidad. Las iniciativas relacionadas con la transformación digital están avanzando de manera acelerada a medida que las compañías se encaminan hacia la nube, la inteligencia artificial e Internet de las cosas. Debes tener en cuenta que la clave de toda estrategia de transformación digital efectiva radica en el énfasis en la agilidad. Ser más ágil faculta a las compañías de poder ajustar y repetir sus procesos de manera más rápida, reduciendo los tiempos para el análisis y ajuste de una estrategia que ha sido poco efectiva o reforzar una estrategia que ha sido efectiva.


9. Ten claridad en la integración de los negocios. Muchas empresas están comenzando a implementar transformación digital, sin embargo, todas ellas se enfrentan a desafíos y complejidades que no tenían contemplados encontrar. Lo más probable es que todas estas empresas prescindieron afrontar un aspecto esencial para la estrategia de transformación digital: las integraciones de sistemas y negocios de la compañía. El supuesto fundamental de la transformación digital es poseer una mirada de 360 ​° del cliente, es decir, tener datos de todas las fuentes al alcance de la mano y además la misma información disponible para todos los usuarios y puntos de contacto.


10. No pierdas de vista el ecosistema. Un ecosistema digital es una red dinámica e interconectada que requiere una comunicación confiable entre clientes y socios comerciales. Es fundamental que comprendas que los ecosistemas digitales abordan las demandas de los clientes de una manera totalmente diferente, es decir, no desde una mirada desagregada de un proveedor individual, sino desde la óptica de la necesidad humana compleja, independientemente de las categorías tradicionales de proveedores o de la industria. En una economía de ecosistema, la ventaja competitiva sostenible y significativa estará determinada no por la fortaleza de una compañía en particular, sino por la fortaleza y la capacidad de innovación de todo el ecosistema. Los ecosistemas digitales son necesarios para crear conexiones, impulsar la transformación y mejorar los resultados empresariales. Finalmente debes tener en consideración que un ecosistema digital es bastante amplio y diverso, involucrando socios comerciales, proveedores, aplicaciones, clientes, proveedores de servicios de datos de terceros y, por su puesto, todas sus tecnologías respectivas.
 
 

Autor_JJ_blancoynegro

Juan José de la Torre - Socio Virtus Partners

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Ingeniero Industrial - Universidad Adolfo Ibáñez
Master in Project Management - Universitat Ramon Lull
MBA - INSEAD

Autor_ASA_blancoynegro

Andrés Silva - Fundador Flumarketing

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